La boda del año
Habitualmente, a no ser que sea una boda real como la del Principe Harry y Meghan Markle, no suelo hacer fotografía de boda, no es mi especialidad. Un evento lleno de curiosidades y de características especiales.
Para el evento del año necesitas acreditación de prensa, o no, en este caso, al ser una boda tan especial las acreditaciones, muy solicitadas son contadas, casi toda la prensa extranjera (en UK), no dipongo de ella y la única opción que nos da el Gabinete de Prensa es una posición a lo largo del recorrido (que no garantiza nada, y cuesta la friolera de 750 libras más VAT, el español IVA), casi todos los medios extranjeros declinan la invitación y se buscan la vida, nos buscamos la vida, muchos de los fotógrafos que trabajan en el Reino Unido, también se buscan la vida, otros, muchos de ellos tienen que trabajar en POOL para la Press Association, la agencia encargada de cubrir todo el evento (muchos colegas ingleses, muy respetados en la profesión se quejan de no poder cubrir la boda del año).
Me voy a olvidar de este punto y os voy a contar como fue mi aventura para conseguir las fotos de la boda del año.
Cuando ya había descartado ir a la boda por el precio de las acreditacion y la posibilidad de no tener ninguna foto aunque pagara por la posición, recibo un mail el martes antes de la boda, me preguntan cuales son mis planes apra la boda y después de un intercambio de mails decicimos (mi cliente y yo) que voy a cubrirla con un encargo para que haga ambiente de la boda y si puedo que haga el carruaje con los novios, pues bien, me pongo manos a la obra, busco billete de avión, alojamiento y listo.
Viernes 18 de mayo a las 4:15 am suena el reloj, ducha rápida, un té para desayunar, coger el equipo (todo bien empaquetado en una mochila Think Tank Shape Sifter Naked, incluídas las varias mudas para los 3 días); bajo las escaleras, me dirijo al garaje y arranco la moto, comienza la aventura. En el aeropuerto tras los controles pertinentes llego al avión, me siento y me quedo frito, cuando me doy cuenta el piloto nos avisa que estamos a punto de llegar a Gatwick en Londres.
Aterrizaje perfecto y otra vez controles de aeropuerto, café para llevar y rumbo a Londres-Victoria en tren. Londres respira aire de primavera, calor, sol, buen tiempo, La ciudad está engalanada para la boda de una forma sencilla, solo banderas la Union Jack en alguna calle pero muchas banderas con caras de Harry y Meghan, caretas con las caras de los novios, merchandasing de tazas, pines, platos, etc., lo que viene siendo habitual en tierras británicas.
Empiezo a hacer fotos de ambiente en Londres de paseo entre Victoria Station y Buckhingham Palace, donde me encuentro con el cambio de guardia, mis pasos me llevan hasta Hyde Park y luego a Kensington Palace, donde vivirán los novios una vez casados.
Para las fotos de ambiente uso una Nikon D4 con el 80-400mm af-s vrii, Nikon D850 con Sigma Art 24-35 f2 y Sony A9 (cedida por Sony España y Javier Garcés) con un 85 mm f1,8, cualquier de las tres una maravilla, disparando siempre RAW (NEF y ARW) editado después con Camerabits Photomehanic, en la parte de selección, metadatos y envio, y procesado con Phase One Capture One Pro 11.
Cargado con la mochila y las cámaras voy descubriendo un Londres que no conocía, el memorial a Diana en Hyde Park, el Palacio de Kensignton y sus jardines, y volver al corazón de Londres para sentarme en una terraza de un pub que ya conocía de mi anterior visita con los Reyes de España en su visita de Estado, hamburguesa y una pinta mientras edito y envio.
Sigo caminando por la ciudad, termino de hacer varias fotos y conseguir algún fan de la monarquía para ilustrar mi reportaje.
La mañana siguiente va a ser muy larga, otra vez a las 4:10 am suena el despertador, el tren a Windsor sale a las 5:00 desde Waterloo, durante el trayecto veo a muchos fans de varias partes del mundo ataviados con tocados o caretas, la monarchia en el Reino Unido es otro mundo, todos son muy fan, es increible.
Ya en Windsor lo importante es localizar un buen sitio para poder intentar hacer el paso del carruaje con los novios, ya casados, lo tenemos, un gran sitio en frente del Monumento a la Reina Victoria, serán las primeras fotos fuera del Castillo de Windsor ya casados. Nos quedan aproximadamente 7 horas para la primera foto de ellos, mientras, más fotos de ambiente, de gente que me cuenta de donde viene y porque viene a la boda, el ambiente rebosa felicidad y fiesta, jolgorio y colorido. Filipinas, San Diego, Nueva York, son los origines de muchos de los «invitados» a la boda que se quedan a las puertas del Castillo.
13:14 y el carruaje aparece por las puertas del Castillo, mi cámara (Nikon D4) en ráfaga rápida, el 80-400mm montado, tarjeta XQD preparada y empiezan los 45 segundos más cortos de la historia, pero ahí están, ella sonriente, me mira, disparo como si no hubiera un mañana, poco más de 100 fotos, 59 válidas. Imposible transmitir por ftp desde la cámara, las líneas telefónicas están colapsadas, bajamos unos cientos de metros a un pub con mesas en la terraza, nos sentamos y empezamos a editar, estoy con varios españoles y una brasileña que he conocido que trabajan en agencias inglesas. Descargo la tarjeta, caption listo (preparado la noche antes) en Photomechanic, edición con Catpure One Pro 11, procesado en JPG y vuelta a Photomechanic para enviar a los clientes, la línea me respeeta (no así a mis compañeros de mesa) y consigo enviar las fotos, en breves minutos ya están en linea, seguimos
charlando, riendo, bebiendo cerveza, las pintas son un homenaje a los novios, unas horas más tarde toca la vuelva a Londres, se hace la noche y la mañana llega rápido, tengo que estar en aeropuerto a las 8:00 am, mi avión sale a las 10:00 con retraso, pero reto conseguido.
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