Los Reyes visitan Rabat, Salam Alaikum

Hace un año, en enero de 2018, se canceló el viaje de Estado de los Reyes de España a Marruecos. Un año después, en febrero de 2019, el avión a Casablanca nos espera en Barajas. Vamos cuatro fotógrafos y varios periodistas a cubrir la que va a ser la primera visita de Estado de Felipe y Letizia como Reyes a Marruecos.

Una vez en Casablanca tenemos que viajar unos 90 kilómetros en furgoneta hasta Rabat. Hemos salido a primera hora de la tarde, pero la noche nos invade a nuestra llegada a la capital.

Allí mantenemos una reunión rápida en la cafetería del hotel con la gente de prensa de la Casa Real para saber cómo va a discurrir el viaje, puntos de foto, etc. Conseguimos sacar una posición que a priori no teníamos, la cena de gala en el Palacio Real de Rabat. La haré yo en pool para los otros dos fotógrafos de las agencias -Getty y Gtres- que viajamos con los Reyes.

Volvemos al hotel después de una cena marroquí en las inmediaciones, en el restaurante Le Menora. La mañana siguiente la dedico a configurar la cámara y el WIFI portátil para poder transmitir en directo las fotos (en la redacción las esperan lo más rápido posible). La Nikon D5 me permite incrustar un IPTC genérico en las fotos, así cada evento que haga llevará incrustados los metadatos correspondientes y será más fácil para los clientes las búsquedas posteriores y para mi será más ágil. Preparo en Photoshelter (servidor donde está la web) las galerías de los dos días intensos, ahora tengo tiempo, igual mañana ya no. Como no empezamos hasta las 15:30 horas nos vamos de paseo por la Medina de Rabat, un paseo tranquilo que nos lleva a un restaurante bretón cerca del hotel, comemos y nos da tiempo a un descanso.

Nunca he trabajado en Marruecos con los Reyes, va a ser mi primera vez, nervios, tensión… Pero a fin de cuentas siempre es lo mismo, tengo que tener las mejores fotos posibles de ellos, sobre todo de ella. Mis compañeros, que ya han vivido varias experiencias, no me lo pintan fácil: la lucha con la seguridad, con los propios fotógrafos marroquíes… Pero a fin de cuentas me gustan los retos y jugar en las grandes ligas.

El autobús de prensa nos recoge en el lobby del hotel y nos pone en marcha hacia el Palacio de Mohamed VI. Allí hay preparada una alfombra roja para los Reyes y una tarima muy mal situada para nosotros, a ver qué somos capaces de hacer, nos espera una tarde ‘divertida’. Informaciones contradictorias por parte de los responsables de prensa nos hacen pensar que el tema no va a ser tan difícil, pero lejos de la realidad… Llega la comitiva de los Reyes: primero el rey Felipe VI con Mohamed VI, su hijo y su hermano; en el coche siguiente la reina Letizia con las hermanas del monarca marroquí y su hija pequeña.

Las fotos a contraluz se desdibujan, la ceremonia está siendo complicada, luces difíciles, mala posición, mucha distancia… Pero se salvan algunas fotos. Los Reyes vienen caminando por la alfombra hacia nosotros, aunque hay contraluz, la Nikon D5 se comporta muy bien, no le hago caso al exposímetro, dejo sobreexpuesta la fotos para poder tener detalles en las caras aunque el fondo se estalle.

Varios minutos después, el responsable de prensa de la delegación española nos recoge para acompañarnos a unos pocos al interior de Palacio para poder hacer la foto de familia. Llegamos, nos requisan los móviles, pero nos cortan el paso y no nos dan acceso, hemos llegado tarde, nos quedamos sin la foto. Después de varias quejas por nuestra parte que no llevan a ningún lado, nos viene a buscar un autobús que nos llevará a la siguiente foto, una firma entre las delegaciones de varios acuerdos. En el Palacio de Huéspedes donde se celebra el acto tampoco es fácil, fotos del rey Felipe VI junto a su homólogo Mohamed VI y el hijo de este.

Hasta ahora todo enviado para ser publicado, pero no hay gran cosa. Robert (mi otra mitad en Limited Pictures) espera la fotos para poder editarlas en Madrid, en todo momento del viaje, en Madrid Robert está constante conectado y preocupado por editar y facilitarme el trabajo. Volvemos en autobús al Palacio Real para la cena de gala, la alfombra se ha transformado. Militares de gala en la entrada, las cámaras preparadas, la Nikon D850 con el Tamron 24-70 y flash y la Nikon D5 con el 80-400 y flash también, es de noche y no hay iluminación.

Llegan los Reyes, parece fácil, alfombra roja, ella espectacular con un vestido joya blanco, vienen andando por la alfombra roja como en la premiere de una película.

Corremos como si no hubiera mañana para llegar al interior, un patio espectacular. Hay varios fotógrafos oficiales a menos de un metro de ellos y nos toca meternos entre ellos, escoltas y fotógrafos no nos lo ponen fácil. Pero lo conseguimos tras varios metros caminando de espaldas e intentando hacerlo lo mejor posible, mis compañeros esperan las fotos en el hotel. Lucha, manotazos, empujones, como si fuéramos niños de colegio luchando por ser los primeros.

Tengo fotos, lo sé, estoy concentrado y consigo estar en el medio de la melé y hacer fotos de ellos tres viniendo por la alfombra. Las cámaras responden muy bien, llegamos al final de la alfombra y tenemos que subir unas escaleras, la batería de la D850 se funde y me deja colgado, cojo una nueva, son instante preciosos que estoy perdiendo, consigo un par de fotos más y empieza otra melé, en el interior del salón de la cena.

No me gusta nada las fotos así de cerca, todas con el 24 mm que deforman las imágenes, andando para atrás y con empujones y manotazos.

Se acaban los minutos que tenemos para hacer fotos y volvemos por el patio a la salida al autobús que nos retornará de nuevo al hotel. Todavía queda noche por delante. Selecciono varias fotos en la cámara y gracias al transmisor que llevo en la D5 y al WIFI con la tarjeta de datos marroquí, envió varias fotos a la web para que Nuria en la redacción pueda hacer el artículo de la cena de gala. Todo bien, enviado y publicado.

En la habitación del hotel, me esperan mis dos compañeros, se copian las tarjetas con las fotos (ha sido pool, he trabajado para los 3tres yo también hago lo mismo, selecciono las fotos con Photomechanic de Camerabits, añado los Caption que ya tengo preparados, elijo las mejores y las envío a Capture One Pro,  toca editarlas, ajustarlas bien de color, máscara de foco, recorte, las proceso a 24×36 cm a 80 de calidad en jpg. y las envío por FTP y las subo a la web de nuevo, ahora ya editadas.

Pedimos un sándwich a la cafetería todavía es tarde y estamos terminando la jornada. Nos lo suben, una cerveza Casablanca de la nevera de la habitación nos sabe a auténtica gloria. Toca cargar pilas y dormir, el segundo día del viaje va a ser muy largo, tan largo que acabaremos a las 0:00 en Madrid.

Varios eventos nos esperan el segundo día del viaje. El Mausoleo de Mohamed V se levanta a nuestros pies, militares, alfombra roja, y la foto que más espero en todo el viaje, la reina Letizia cubierta por el velo, creo que será la foto de este viaje. Es el día de San Valentín y como guiño se viste con el mismo traje que usó el día de su pedida de mano 15 años atrás. Caminan por la alfombra roja, la ráfaga de la D5 no se corta y se traga fotos y fotos de ella viniendo colocándose el velo, hay fotos, lo sé, lo intuyo, son fotos limpias que van a ilustrar muchos artículos de revistas.

Nuria, en la redacción, espera las fotos. Recibo un mensaje de Nacho, el director, necesita una foto por What’s App ya, se las envío, y mando el resto a la web para que Nuria pueda publicar… Corriendo y sin pensarlo subimos al autobús, nos llevan a la Escuela de Segunda Oportunidad, una especie de escuela  circo donde hay niños acróbatas que enseñan a Letizia y a una hermana del Rey Mohamed VI, Lalla Meryem, lo que saben hacer. Otra vez es la guerra, los fotógrafos marroquíes no saben trabajar a distancia, estamos encima, empujones, flashazos, y más empujones, pero van surgiendo fotos.

La visita se termina y volvemos al bus, se ha acabado la mañana, volvemos al hotel, nos ceden una habitación para poder editar, y vuelta a empezar, descarga de tarjetas (XQD), Photomechanic y metadatos, selección y envío a Capture One para poder editarlas, procesarlas en jpg. y enviar por FTP. Todavía tenemos tiempo para volver al restaurante bretón y comer algo antes de empezar la tarde.

La tarde empieza con una reunión de empresarios solo con el Rey, hago fotos pero no envío nada, de ahí a la Biblioteca Nacional donde los Reyes se reúnen con la Colectividad Española en Rabat. Ella, la reina Letizia se cambia de ropa y aparece con un espectacular vestido rojo de pasarela, vuelve a haber fotos, envío varias desde la cámara.

Ya estamos en el aeropuerto, la delegación española está a punto de llegar, partimos del mismo aeropuerto. Madrid nos espera pero todavía nos quedan varias fotos. La despedida del embajador español en Marruecos y de su mujer. Ahora son pocos marroquíes los que cubren la despedida pero al igual que en el resto del viaje, sólo saben trabajar encima, pues venga, es la guerra. Consigo ponerme detrás de los embajadores y tengo una foto más.

El viaje termina, suben la escalinata y se despiden. Nosotros recogemos y vamos a la terminal de viajeros, pasamos controles, todo muy fácil. Nos quedan 15 minutos, envío desde la cámara las últimas fotos, y embarcamos, el avión despega en hora y llega a Madrid 15 minutos antes de la media noche. Mi coche nos espera en la puerta, la gente del parking lo hace fácil… Unos minutos después ya estoy en casa. Al día siguiente toca madrugar, Elsa Pataky me espera.

Todas las fotos de la visita las puedes ver aquí .