Destripando Sesiones: Antonio de la Torre.

Hay días que son imposibles. Todo se tuerce hasta tal punto que tu trabajo se hace imposible y acabas tirando todo lo que has hecho por conservar un mínimo de dignidad profesional.
Quiero que se entienda bien que no escribo esto con ánimo de criticar a nadie. Solo que puestos a contar también quiero contar las batallas perdidas.
Dicho esto: Monica Bellucci va con retraso. Estamos esperando en una de las plantas del hotel junto a 30 periodistas nuestro turno para estar unos minutos a solas con la estrella italiana. Y entonces se nos enciende la bombilla. Podemos adelantar el posado con Antonio de la Torre y hacerlo ahora mientras esperamos a pasar a la habitación de la Bellucci. Una llamada, cargar el equipo y subir un par de plantas nos lleva 5 minutos. Nos reciben en la habitación donde esta el equipo de la película haciendo entrevistas.

Un carrito de la limpieza no es suficiente para distraer la atención de la cara de felicidad de Antonio…

-Si no os importa esperáis aquí a que Antonio termine la entrevista que está haciendo y en seguida os atiende.
-No te preocupes, esperar está en nuestro ADN…

Aprovechamos el tiempo de espera para hacer algunas pruebas de luces en un pasillo del hotel; cuando no tienes tiempo ni posibilidades de localizar más allá de 10 metros a la redonda el rollo Resplandor siempre se acaba imponiendo. Montamos un set improvisado en un pasillo, una butaca, un flash, una ventana y buenas intenciones. Nos avisan de que Antonio ya está disponible. Le pillamos tomando un refresco y le decimos que se lo termine con calma (suficiente tienes con ser un fotógrafo como para encima ser un cortarollos). Antonio nos dice que no, que vayamos ya a hacer las fotos. Esto nos da una pista: creo que no nos va a dar tiempo suficiente para que se le enfríe el refresco.
Mientras andamos hacia el pequeño set anda apresurado sin decirnos nada, le pedimos que se siente en la butaca y accede sin poner pegas, pero tampoco parece muy feliz. Cuando miro por el visor me encuentro con la primera sorpresa: las limpiadoras han plantado un carrito justo detrás. La reacción inmediata seria ir a otro sitio pero tengo la sensación de que si le digo que se levante el primer instinto de Antonio será ir a reencontrarse con el refresco.
Bueno, pienso, habrá que hacer desaparecer el carrito sin mover nada. Bajo el ISO todo lo posible, vamos a perderlo en la oscuridad del fondo. De repente me doy cuenta de que Antonio de la Torre esta mirando su reloj mientras le hago fotos. Creo que bien, bien no se lo está pasando. Voy a cortar este despropósito. Le pido que se levante para hacerle un par de retratos más antes de que huya despavorido. Un flash, dos flashes…basta ya.

-Muchas gracias Antonio con este es suficiente, te dejamos ya tranquilo.
-….

Antonio de la Torre mira el reloj como pensando…madre mia que lento pasa el tiempo…

Antes de que termine la frase nos ha dado la espalda y sin decir este Goya es mío está de camino vuelta a la habitación. Se nos queda cara de idiotas. Sobre todo por que nosotros también vamos de vuelta a la misma habitación que él para recoger nuestras mochilas. Entramos y efectivamente Antonio de la Torre se está tomando un refresco (otro diferente porque aunque el primero todavía estaría frío ya se lo habían llevado) Bromeamos durante un rato con los responsables de prensa. Los conocemos bien de hace años y son gente muy maja. No puedo dejar de notar que desde la ventana del balcón Antonio de la Torre nos mira con la sensación de que le ha hecho un feo a gente a los que, por la relación cercana que tienen con los que le llevan la película, va a tener que volver a ver.
A pesar de todo no quiero juzgar su actitud (tampoco lo hagáis vosotros), todos tenemos un mal día y seria injusto pensar que por 15 minutos de su vida una persona es de esta u otra manera; es más hasta lo que tengo entendido Antonio de la Torre es un persona agradable.
Volvemos a bajar a la espera de que la Bellucci nos habrá sus puertas. Nadie en la sala en la que estamos esperando es consciente de la media hora (in) tensa que acabamos de pasar.
Pero eso ya da igual, se han abierto las puertas de la habitación y nos dicen que podemos pasar. Al fondo vemos a Monica Bellucci, con una presencia impresionante de las que solo tiene las divas.
Y solo se me pasa una pregunta por la cabeza ¿Antonio de la quien…?